martes, 16 de noviembre de 2010

Una tarde con don....


Una tarde con don..

Mi mujer me estaba esperando en casa. Yo había salido tarde de trabajar. Y lo peor es que no me había dado tiempo a cambiarme. Entre directo al baño. Me quite los 3 pelos rizados que tenia en la cabeza y solté los restos de liquido que todavía llevaba cima. Creía que ya estaba más o menos decente, pero no, llevaba un poco de lubricante en la suela del zapato. Hacia un ñic ñic al andar. Me limpie con un trapo y ya estaba listo para la vida familiar.

Lo siento dije al entrar en la cocina. Un tío pesado no quería usarme. He esperado diez minutos en un cajón. Estas esperas me ponen nervioso. He oído las típicas excusas.

-“Que no es lo mismo” “Fíate de mi” “No pasa nada”

Pero la chica ha sido dura y le ha soltado un contundente:

-“Pues conmigo no cuentes”. “Que no quiero sorpresas”.

Hoy tenía ganas de trabajar. Yo he permanecido tranquilo y lubricado en mi puesto. Me he dado una loción de fresa y todo. No soy de muchos artificios y moderneces como esas, pero es que el cliente es el que manda. El mercado se está llenando de universitarios con master. Ves su currículum y que si master en superficie estriada, curso para conseguir un grosor mas fino, maestría en máxima lubricación, doctorado en total sensibilidad…. A un cincuentón como yo no le queda más que reciclarse. Pero siempre he sido un buen profesional. Solo he tenido una rotura y fue porque fui a trabajar un día sin dormir después de una boda. No lo vuelvo a repetir. Estos jóvenes de hoy en día solo hacen chapuzas.

Finalmente al chico tras tantos intentos fallidos, le han podido las ganas. No había otro camino para el placer y he visto la luz. Un joven con acne ha abierto el cajón. Sus manos sudorosas casi hacen que caiga al suelo. Era como estar en una pista de hielo. Finalmente me ha cogido con la boca y pedazo mordisco me ha pegado para sacarme del envoltorio. Esto no es normal. Me voy a quejar al sindicato. Las condiciones de trabajo cada vez son peores. Esta juventud no sabe que me puedo romper o que? Y luego tengo que dar parte al seguro! Ha tenido suerte que haya esquivado sus dientes. Bueno y yo con él también. Ha sido un trabajo fácil. 50 segundos de reloj y para casa. La que no estaba tan contenta era ella. Su respuesta ha sido un incredulo“¿Ya esta?”. El hecho un ovillo no podía mirarla a la cara. Estos no se si repiten.

Me gustan estos trabajos fáciles. Pero el otro día tuve que hacer horas extras. Me salió un trabajo para un actor porno que nadie quería. Pero que se le va a hacer. Hay que pagar las facturas. Estuve ahí en el acto del amor por lo menos unas tres horas. Me salieron agujetas por todo el cuerpo y los gritos de ella casi me provocan una sordera. Que mala suerte que se me olvidaran los tapones en casa. Aparte el reuma cada vez es mas molesto. Una vida trabajando entre humedades es lo que tiene. Pero ahí estamos aguantando el tirón.

Uno comienza a no estar para muchos trotes. Tengo ganas ya de coger la jubilación. Mi sueño dorado es que me reciclen en una figurita de látex. Vivir mis últimos días en una balda de una sala de estar. Sin ningún stress. Para mas inri el trabajo últimamente escasea con tanta pildorita de antes y después. Y ya de la iglesia ni os voy a hablar. Mejor les vendría a los curas usarme y ser menos inquisidores. Cualquier día me veo olvidado en la balda de una farmacia. O lo que es peor en un supermercado aguantando esa musiquilla repetitiva todo el día. Mi primo no aguantó más e hizo las Americas. Pero los clubs de castidad le han hecho polvo. Malditos Jonás Brothers. Y en África ni te cuento. Allí trabajan 3. Ya le he dicho a mi hijo que ni se le ocurra seguir mis pasos. Nada de estudiar para condón, que sea vaselina como su abuelo, que la sequedad anal no pasa nunca de moda.

Menos mal que mi mujer es DIU, trabaja en el mismo ramo y me comprende.


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