jueves, 16 de febrero de 2012

Gintonics, Terminators, Zombis, y esa cosa llamada AMOR


Capitulo 4 de la vida de  Andrés.


Febrero. La medianoche está al caer. Ambiente cargado por un denso humo. Aquí no ha llegado la ley anti-tabaco. Voces y carcajadas en medio de la penumbra. Los botellines desfilan como soldados en la guerra. Todos van al frente. Todos mueren agotados, exhaustos, vacíos en las gargantas de los presentes. Andrés se suelta. Andrés se desmelena. La lengua fácil. La lengua bífida. El público es agradecido. Excesivo. Los sentimientos a flor de piel. Amistad graduada y sobrepasada por el alcohol. Exaltación de sentimientos. Andrés se cae de su silla. Fernando suelta una atronadora carcajada. El resto se ríe con él y de él. Andrés se incorpora. Se mesa los cabellos  y ríe con todos. Andrés está cómodo. Tiene ganas de hablar. De soltar a chorro todos sus sentimientos. Para que quieres un psiquiatra si tienes una barra de bar y todos tus amigos. Todos le miran expectantes. Es su momento.

¡Que yo no me he caído! Que me ha dado una flecha. Una flecha de cupido. Me ha pillado de improvisto y zaaasss al suelo. Que el amor es así te atrapa, cuando menos te lo esperas. Bueno nosotros somos diferentes. A nosotros eso solo nos pasa eso en un lugar de luces rojas conocido por todos: El Club Charlys. No se el por qué, pero las chicas con las que vamos siempre se aburren de nosotros pasados 60 minutos. Embrujo a tiempo partido. Enamoramiento con fecha de caducidad. Sin darte cuenta, pasan de llamarte “Amor que guapo eres”, a decirte “Nuestro tiempo se acabo”. Yo que soy un iluso y un soñador, pienso que somos como Humprey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca. Siempre nos quedara Paris. Pero ellas  realmente ven la situación como una película de Terminator.  Actúan como robots, implacables, duras, el objetivo es acabar con Andrés Connor. Y yo obediente dejo que las maquinas con sus sensuales curvas gobiernen mi mundo. Saben que siempre habrá una próxima parte con mayor presupuesto, luces, colores y artificios, pero igual de mala o peor que la anterior. Como Schwarzenegger cada año me hago mas viejo y mis actuaciones son cada vez menos expresivas y más acartonadas.
Yo espero con impaciencia a que ella me diga  “Tócala otra vez, Sam”, pero siempre ellas siempre me devuelven un  “Saionara, Baby”. Que duro es ser un romántico en este mundo de maquinas.

Bueno menos risas, que mire donde mire todos tenemos nuestra propia  película.

Fernando por ejemplo es aficionado a los cortometrajes. Precoz. Su  única incursión en los largometrajes es la trilogía de Flash. Rápido como un rayo. Las chicas en el club se lo rifan con su letrero en la frente que dice: “Me derrito al llegar a la primera base”

A Luis le van más las  películas de vaqueros, pero no las de tipos duros y valientes estilo John Wayne. Más bien las películas casposas  de Sergio Leone en las que las pistolas se encasquillan y fallan. Mr Gatillazo le llaman. Como buen antihéroe también tiene sus tardes buenas de vez en cuando. A mi esto nunca me ha pasado es su frase de Guerra.

A Pedro le gustan más las  de animales y no precisamente los leones del National Geographic. El día que te conocí y me contaste que tenía en casa 50 ovejas, 20 cabras, 2 caballos, 3 burros, dos yeguas, 5 perros y dos gatos, pensé que eras un amante de los animales. Pero pasados unos días la palabra amante se transformo en  alarmante, alarmante miedo a preguntar que es lo que hacías tanto tiempo encerrado en tu nave con tus animales. No había visto tanto cariño por las ovejitas desde Carmen Sevilla. Te veo muy feliz en tu papel de Pedro Redford en “El hombre que susurraba a los caballos”, pero  creo que tu próxima película va a ser  “Rebelión en la Granja”.

Y tu Adolfo eres seguidor de las películas de peplum, pero no por la historia ni las guerras, sino por los soldados con sus armaduras, los torsos desnudos rozándose y el sudor corriendo por sus cuerpos. En tus listas de noviazgos casualidad  todas ellas estaban marcadas por el mismo patrón: pelo corto, sin pecho, espaldas anchas, más fuertes que tú y normalmente mandonas muy mandonas.  Tal vez deberías juntarte con Luis y pasarte al género de vaqueros Brokeback Mountain es tu película. Y vete tu a saber Luis tal vez en esta historia tu pistola no se encasquille.


¡Chavales ya vale de trapos sucios, que hoy es San Valentín! Y nosotros aquí todos juntos. 14 de Febrero. Febrero me suena a Fiebre, fiebre por el amor. Pero no os veo a ninguno muy enamorado. Bueno el Fernando esta enamorado de su Cartera, el Miguel de su todo terreno, y que voy a decir de Pedro y su ovejita Carmen. Pero a parte de eso, esta claro que el amor pasa por nuestras vidas como el AVE por los pueblos. Os explico sabemos que es algo que va muy rápido, confortable, te lleva pronto a la estación de la felicidad y te permite ver la vida cómodamente por la ventana en tu asiento llamado noviazgo, pero la estación no para en nuestras corazones. Nosotros somos más bien de trenes de cercanías, que traquetean sin parar, sin estabilidad, las ventanas están sucias sin dejarte ver el paisaje, para en pueblos en los que no ha toreado nadie y esta lleno de obesos y solterones como nosotros que te empujan con sus codos.

Verdaderamente, somos un club selecto. Deberíamos cumplir una tradición. El día 14 de Febrero tendríamos que sacar nuestros tanques a la calle.  Preparar nuestras armas. Una ducha toque o no toque. Limpiar el uniforme. Fuera chándales de felpa, hola pantalones y zapatos. Cargar munición. Unos buenos gin tonics para nuestro cuerpo serrano. Disparar a discreción a todo lo que se mueva. Desde las 23:59 del día 13 ataque sin tregua. Toda muchacha de buen, normal, regular o mal ver será nuestra presa. Nunca más pasaremos un San Valentín solos. Ya me imagino nuestro ejército de hombres bañados en Barón Dandy, con la raya en medio y dispuestos a darlo todo por salir de este atolladero de soledad.
Aunque visto nuestro historial y nuestra materia prima creo que acabaríamos deambulando  por las calles. Andando a tumbos perjudicados por los efluvios de las bebidas espirituosas. Oye Guapa, ¿estas sola? Bueno mas  bien. Nos acercaremos a nuestra presa. Colocáremos  nuestra barbilla sobre su hombro y soltaríamos ¿Oye, zuapa zestas zola? Todo esto aliñado por unas salivillas que saldrían como cohetes de nuestra boca chocando contra las mejillas de nuestro objetivo. Ellas entonces correrían despavoridas como si hubieran visto al diablo. Nosotros abriríamos los brazos en busca de nuestra presa, pero torpemente se nos escaparían. Tropezaríamos con los bordillos, taburetes, sillas, mesas y con nosotros mismos. Finalmente nuestras piernas se entrelazarían creando nuestra propia trampa y caeríamos de bruces al suelo.

Pero si ayer estuve viendo eso mismo en la tele. Somos calcaditos a la plaga de zombis de The Walking dead. Tenemos el mismo aliento putrefacto. Atacamos todo lo que se mueve. Pero siempre se nos escapan. Las perseguimos por las calles, tambaleando de un lado a otro por los gintonics que nos hemos tomado. Y siempre al día siguiente recibimos un gran cañonazo que explota en nuestra cabeza y que se llama Resaca.


Bueno una vez vistas las posibilidades parece que nuestro futuro se pinta de color negro. Pero tenéis que saber una cosa. Yo  he conseguido cruzar la línea roja de nuestro club selecto de solteros y codiciados.  Durante unas horas me he visto abrumado por el embrujo del amor. Si, no me miréis con es cara. Amor. Amor del bueno. Ese en el que nada te importa. En el que nada te preocupa. Durante unas horas fue feliz con mi Belinda.
Si en ese momento, me dices ¿Oye Andrés que se esta quemando tu casa? Yo  te digo, no pasa nada, el negro hollín esta de moda y ya era hora de hacer reformas.
¿Escucha Andrés te están robando el coche? Y que mas da, no pasa nada. Hay que usar la bicicleta. ¡Viva la Vitoria Verde! Ya era hora de cambiar de auto.
¿Andrés Rodriguez?, le llamo de la policía y un comando chii ha secuestrado a sus padres. No los soltaran hasta que  la Alambra vuelva a ser árabe. Pues que te voy a decir.  No pasa nada. ¡Viva  la multiculturalidad! ¡Viva Marruecos y la isla de Perejil! A mi plim que mi Belinda me esta esperando y mis padres ya han vivido mucho. Si en el fondo han tenido una vida muy aburrida. Esto seguro que les viene bien, un poco de viaje multiaventura, que han salido muy poco de casa.

Chavales es que  no habéis vivido lo que es el amor. El amor te traslada a un nuevo mundo. Pero también tenéis que saber que la ruptura es la resaca de ese amor. Yo os digo que no merece la pena sufrir. Ese camino de espinas no merece la pena. Si mejor, no podemos estar. Que puede ser mejor que tomar unas cervezas en San Valentín con tus amigos. Sin chicas que te digan. Andrés es tarde. Andrés estas bebiendo demasiado. Andrés que luego llega el verano y no te cabe el bañador. Andrés con lo bien que se esta en casita. ¿Que hacemos en este bar? ¿Quienes son estos, Andrés? Y yo os digo, vosotros sois mis amigos. Os vuelvo a repetir A-M-I-G-O-S. Que novias hay muchas, pero amigos muy pocos. Juntos para todo. Uno para todos, todos para uno. Juntos subiremos montañas y juntos las bajaremos. No habrá nada que nos separe. Somos como el ron y la coca cola. No somos nada los unos sin los otros. Como el ratón y el gato. Siempre haciéndonos rabiar. Como el aceite y el vinagre. Siempre juntos y  no revueltos. Eso va para ti Luis que me estas poniendo ojitos. Y yo tengo los pechos muy grandes. No soy tu tipo que lo sepas. Somos como mahoma y la mon....


“Como una ola tu amor llegó a mi vida  como una ola de fuerza desmedida
de espuma blanca y rumor de caracola. Como una ola......”- Suena la melodía del móvil de Andrés cortando el corrosivo speach

-¡Belinda!
-¡No me lo puedo creer!
-¡Uehhhhhhhhh......!
-¡Es mi Belinda!
-Hola, Belinda, espera un segundo....

¡Bueno chavales, Saionara Babys, ahí os quedáis, que Andrés vuelve a estar enamorado!

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