miércoles, 16 de noviembre de 2011

FOTO-RELATO

 CARICIAS BAJO UN MAR DE GOLPES




Toda una tarde en silencio. Miradas furtivas. Viendo pasar el tiempo. Perdiendo el momento. Imaginándote. En un constante estado de ilusión. Expiándote detrás de mi velo de pudor. Soñándote. Acción que no avanza, deseo que no cristaliza, pero con una ilusión que me mantiene vivo.

Ahora solo hay caos. Sirenas de música ambiental. Ambiente mordido por la tensión de los que no piensan. Golpes que no duelen. Pelotas que silban. Huesos que crujen al son de una orquesta de porras sin sentimientos. Robots sin ganas de dialogar. Llantos que no se oyen. Pasos descontrolados sin una parada en su destino. Rabia contenida. Carreras y gritos sin sentido.

Tropiezas. Yo caigo contigo como una pieza de domino. Nuestras pieles se rozan. Piel tostada de terciopelo. Siento tu calor. Tus ojos que antes me evitaban, ahora me miran fijamente. No es momento de escapar. Estamos tú y yo solos. Nadie alrededor. El asfalto frió y áspero nos acoge en nuestra primera cita. No hay golpes. Tu sonrisa ilumina nuestro momento. Tus labios carnosos me atraen. Un camarero con casco y porra nos mira desafiante. No hay razones para irnos.  Noto tu aliento dulce. Este es nuestro sitio. Acercamos las cabezas. No tengo miedo. Nuestros labios se tocan. Estamos solos, tu y yo solos, por fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario